Barrio El Escondido. Ushuaia.
Denominación: Asentamientos Informales, por encontrarse en un lugar “no formalizado”, es decir fuera de la planificación urbana, sin ubicación catastral, se
rvicios públicos, ni accesibilidad vial y/o peatonal.
“El pensar en lo formal e informal, nos habla de un grave problema social, ya que ese rótulo solo sirve para desentendernos del problema. “nosotros” (los que pertenecemos al área formal) y los “otros” (los informales, los que viven en los asentamientos), a los que “pertenece” el problema. (Cristian Sigulín. Arquitecto Paisajista.)
En la actualidad hay 22 barrios con estas características en la ciudad de Ushuaia y parece que continuarán creciendo, ya que la urbanización de los mismos requiere de procesos complejos, sobre todo legales, para lo cual se necesita contar con la voluntad política de trabajar en pos del beneficio futuro de toda la sociedad de Ushuaia, como así también con la existencia
de un cuerpo de profesionales competentes e idóneos.
El Barrio Escondido (fotos) se encuentra emplazado sobre un área de bosque comunal (tierras municipales), y aqui cualquier intento de planificación urbana implica, en primera instancia, atravesar un proceso legal, que permita desafectar las tierras del dominio en que se encuentran…
No hacen falta más detalles para visualizar que tan
compleja y lenta puede resultar esa “situación ideal”.
Pero, ¿Qué pasa si se continúan obviando estas realidades?
¿Cuáles son los riesgos? ¿Qué tipo de conflictos se desprenden
desde aquí?
Las respuestas a estos interrogantes podrían ser muy variadas y condicionadas por la función social de cada actor y/ o por sus intereses particulares.
Por ejemplo, una interesante respuesta, seria que la principal problemática sería el impacto visual estético, de los asentamientos y de su gente, ya que es discordante con la imagen de pseudo primer mundo que intenta proyectar hacia el exterior la
ciudad de Ushuaia, como destino turístico.
Denominación: Asentamientos Informales, por encontrarse en un lugar “no formalizado”, es decir fuera de la planificación urbana, sin ubicación catastral, se
rvicios públicos, ni accesibilidad vial y/o peatonal.“El pensar en lo formal e informal, nos habla de un grave problema social, ya que ese rótulo solo sirve para desentendernos del problema. “nosotros” (los que pertenecemos al área formal) y los “otros” (los informales, los que viven en los asentamientos), a los que “pertenece” el problema. (Cristian Sigulín. Arquitecto Paisajista.)
En la actualidad hay 22 barrios con estas características en la ciudad de Ushuaia y parece que continuarán creciendo, ya que la urbanización de los mismos requiere de procesos complejos, sobre todo legales, para lo cual se necesita contar con la voluntad política de trabajar en pos del beneficio futuro de toda la sociedad de Ushuaia, como así también con la existencia
de un cuerpo de profesionales competentes e idóneos.El Barrio Escondido (fotos) se encuentra emplazado sobre un área de bosque comunal (tierras municipales), y aqui cualquier intento de planificación urbana implica, en primera instancia, atravesar un proceso legal, que permita desafectar las tierras del dominio en que se encuentran…
No hacen falta más detalles para visualizar que tan
compleja y lenta puede resultar esa “situación ideal”.
Pero, ¿Qué pasa si se continúan obviando estas realidades?
¿Cuáles son los riesgos? ¿Qué tipo de conflictos se desprenden
desde aquí?Las respuestas a estos interrogantes podrían ser muy variadas y condicionadas por la función social de cada actor y/ o por sus intereses particulares.
Por ejemplo, una interesante respuesta, seria que la principal problemática sería el impacto visual estético, de los asentamientos y de su gente, ya que es discordante con la imagen de pseudo primer mundo que intenta proyectar hacia el exterior la
ciudad de Ushuaia, como destino turístico. Sin embargo, esta sería solo la preocupación de unos pocos, o unos muchos quizás, ya que en realidad el verdadero problema es netamente social.
En la medida en que estos asentamientos siguen consolidándose y densificándose, la brecha entre los otros (los también mal llamados “intrusados”) y nosotros (los “formales”, “los urbanizados”) será cada vez mayor, como así también será mayor la tensión social entre ambos grupos. Unos reclamando el derecho a una vivienda digna, derecho básico universal, y otros reclamando por la tala del bosque comunal de lengas, cuando nunca jamás les importó, ni les importa, ni el importará el equilibrio ecológico ni el cuidado de la naturaleza, ni el futuro del mundo.
Por otra parte, también se corre el riesgo de que comiencen a profundizarse las rivalidades entre asentamientos, dando lugar a serios problemas sociales, destacándose la violencia y a la inseguridad como protagonistas de esta historia.
Gracias a Caro y a Cristian por la información y por contagiar esas ganas de dejar algo para que este mundito sea un poquito mejor. http://tallerdeplanificacionsostenible.blogspot.com/
